Sinopsis:
Muchos no me entienden, otros dicen que soy un psicópata, pero yo creo que solo soy diferente a todos ellos, digamos que mis gustos son un poco extravagantes.
Y no entiendo ni siquiera porque me tachan de asesino y en Estados Unidos soy uno de los más buscados; pero la verdad es que jamás me van a terminar de aceptar, pero pensándolo bien ¿cuándo han aceptado con facilidad algo diferente?, nunca, por eso simplemente hay que sonreír y fingir que eres igual de huecos que todos ellos.
Capítulo 1
Escoger a mi siguiente víctima, nunca es fácil, y normalmente me toma mucho tiempo, porque suelo ser un tanto perfeccionista y siempre quiero estar conforme un 100% de que él o ella son los indicados; en esta ocasión escogí a Amanda, tiene 16 años y vive a unas cuantas cuadras de mi escuela, en Camprich, no es popular y tiene una vida social limitada, su mamá murió cuando ella nació y su papá no la toma en cuenta. Presa fácil.
Hoy en la mañana todo era como de costumbre, el borracho de Joe, mi padre, tirado en el sofá bebiendo cerveza y viendo el resumen del partido de anoche, mientras Miranda, mi mamá, le prepara de desayunar.
-Má, ya me voy- le dije mientras caminaba hacia la puerta
-¡Espera!, ven tantito Will- me grito desde la cocina
-¡Voy!- de regreso trate de mandarle una mirada de odio a Joe, pero ni siquiera se dio cuenta de que estaba ahí.- ¿Mande?
-Joe quiere que vayas a cambiarle las llantas a la camioneta, ¿podrías hacerlo después de la escuela, por favor? El dinero está en el jarrón del estante- dijo sin apartar la vista de los huevos estrellados que estaba haciendo
-Amm, hoy no puedo-mentí, no podía seguir posponiendo lo de Amanda
-Por favor, no quiero que se enoje- me dijo casi rogando
-Perdón, enserio. Mañana lo hago, tengo que hacer un trabajo en equipo y estudiar para el examen de mañana-
-Ok, no te preocupes, lo primero es la escuela-miro el reloj y me miro preocupada-Se te va a hacer tarde-casi grito- ¡Corre!
-Sí, te amo. Nos vemos-le plante un beso en la frente.-
Abrí la puerta del coche y avente la mochila al asiento del copiloto.
-Apenas son las 7:30, puedo ir- me dije, refiriéndome a Amanda- No, no puedo ir tan temprano, solo me asegurare de que no se haya enfermado o algo.-
Fui manejando hasta Camprich y la vi ahí parada hablando con sus amigos.
-Disfruta tu último día- dije riendo para mis adentros.
Justo en química el profesor cambio a Hannah justo al lado de mí, la chica de mis sueños, ojos azules, pelo rojizo y quebrado, olor a frutas, y una sonrisa con la cual me derrito en vida, sé que no tengo ninguna oportunidad, pero admirarla es siempre un placer.
-¿Señor Will?, el nombre de este compuesto- hizo que aterrizara en un segundo
-Sí, disculpe, creo que es Dióxido de Monoplatino- respondí, mientras todos se reían de mi
-Qué suerte tiene que sea inteligente, ponga atención- solo asentí con la cabeza
-Hola- dijo la voz angelical de mi lado izquierdo, al voltear, pude apreciar a Hannah con tanto detalle que me tarde en responder
-Ahh, hola-le dije con una sonrisa y ella me paralizo con la suya.
-Tengo algunos problemas con Química, y obviamente eres el mejor de la clase, ¿crees que me podrías ayudar a estudiar?
-Sí, no hay problema
-¿Te parece en el receso?
-¿Hoy?, digo claro
-Ok, al sonar la campana te veo en la cafetería.
-Perfecto.-
Al sonar las campanas casi salí corriendo de francés para ir con Hannah, pero no quería parecer urgido así que me espero unos segundos.
Al cruzar la puerta de la cafetería, la vi ahí sentada viendo hacia mi dirección, al verme se dibujó una sonrisa en la cara y comenzó a hacerme señas de que me acercara.
-Hola, pensé que me dejarías plantada- me dijo antes de que me pudiera sentar
-No, jamás- respondí, aun sin creer lo que estaba pasando-Bueno…-hurgue en mi mochila, para encontrar mi cuaderno- ¿qué es lo que no entiendes?- pregunte sin levantar la cabeza.
-Tonto- respondió riendo, levante la cabeza de inmediato, de seguro era una broma- ¿Qué los hombres nunca notan cuando coqueteamos?
-¿Perdón?- dije confundido- Mira si esto es una broma, no…- me interrumpió
-No, no es broma, sólo quería una excusa para hablar contigo
Yo seguía sin poder creerlo, ella quería una excusa para hablar conmigo, no podía ser real.
-¿Enserio?- fue lo único que pude decir
-Sí, nunca me he animado a hablarte, pero varias amigas me alentaron, y bueno…-bajo la cabeza y continuo- Aparte podemos ser amigos. ¿No crees?
“¿Amigos?, pero si hace dos segundos había dicho que coqueteaba conmigo.”
-Ja, y bueno, dime de que quieres hablar- dije un poco decepcionado
-Amm cuéntame de ti, ¿Qué haces en tu tiempo libre?
Me pasaron tantas cosas por mi cabeza, pero era la primera vez que hablaba con ella y creo que eso no es muy apto.
-Pues…- trate de pensar otra cosa, pero solo se me venía a la mente “ahh me disfrazo de Smile y voy matando a gente, especifica claro, ni que fuera un psicópata, para entretenerme un rato.” Creo que eso arruinaría todo el momento, si hubiera uno.
-Vamos, no te hagas del rogar-insistió
-Pues dibujo y a veces escribo- dije en tono de pregunta
-Woow, tienes que prometerme que algún día me enseñaras tus dibujos
-Claro, pero los tengo en mi casa- mentí
-¿Hoy puedes?
-¿Hoy?, no- conteste de inmediato, había varias razones por las cuales no podía, la principal era Amanda, la segunda era Joe, y la última era el hecho de que se me hacía muy apresurado.
-¿Por?
Dios, aparte de apresurada, insistente.
-Tengo que estudiar y tengo que hacer un trabajo- le respondí lo mismo que a mi mamá- Luego, ¿te parece?
-Ok, bueno…-fue interrumpida por la campana del termino del almuerzo.- Rayos, bueno hablamos luego- levanto sus cosas, me sonrió y se fue.
Dejando de lado lo incomodo del asunto, me sentía como en las nubes.
Al salir de la escuela me dirigí rápido al coche para poder dejar todo, cambiarme e ir por Amanda.
Fui caminando, con la máscara en el bolsillo y comencé; la seguí por las calles y diferentes callejones, poco a poco me iba acercando más, me pare dos segundos en un callejón y comencé a colocarme la máscara, me prepare y cuando voltee, Hannah estaba en el fondo con sus amigas, no podía permitirme hacerlo frente a Hannah incluso cuando tuviera la máscara, solo maldecí y Amanda volteo y grito, como tenía la máscara puesta, no me vio, corrí, sentía pasos detrás de mí, seguramente policías que me seguían, afortunadamente me metí en un cubo de basura.
-Mierda, se escapo
-Sigamos inspeccionando la zona
-Te cubro
Me cambie de ropa, y me deje el cambio que traía abajo, salí, y todo se veía normal, nadie sospechaba de mí, camine y tome el camión hacia la escuela, tenía que regresar por mi coche.
{----}
-¿Will, se encuentra en este planeta?- me grito el profesor mientras yo miraba por la ventana intentando pensar en otra víctima, ya había pasado un mes desde lo de Amanda, y la maldita había conseguido una escolta.
-Sí, disculpe, no volverá a pasar.
-Eso espero, la vista al pizarrón muchachos
Fingí estar poniendo atención a la clase, pero la verdad es que seguía pensando en los pros y contras de las opciones para mi siguiente víctima: Rose, Carol o Crista.
Rose Jones, 15 años, popular, pero diario se va a casa sola después de practicar Skate, sería tardado, pero fácil. Sus padres son empresarios, por lo tanto no le prestan mucha atención.
Carol Paterson, 17 años, trabaja en el sushi de la Plaza Creps, no es popular y es un poco distraída.
Y por último, Crista Parker, 16 años, está en el grupo de porristas, pero es demasiado torpe, sería un blanco fácil, si no tuviera novio.
Después de razonar todo decidí escoger a Rose, ejecutaría mi plan en 2 o 3 semanas.
-Hola- sentí una palmadita en la espalda y voltee, al ver que era Hannah sonreí involuntariamente
-Hola, ¿cómo estás?
-Bien, oye ¿ahorita podemos hablar?
-Claro- creo que lo siguiente de la clase, se me hizo eterno, no tenia de lo que quería hablar.
La espere fuera del salón, cuando me volteo a ver sonrió un poco nerviosa.
-Ven- me jalo de la mano a un salón vacío, suspiro y me vio un poco nerviosa- Bueno quería preguntarte algo
-Claro, lo que sea
-Bueno, hace tiempo que pasamos tiempo juntos así que…-hizo una pauso como de suspenso y prosiguió- ¿te gustaría…?-miro hacia el suelo, volteo a la puerta, donde sospechaba estaban sus amigas y dijo- ¿ir por un café al salir de clases?
Me quede anonadado, solo pensaba en el hecho de que era una gallina, ella me estaba invitando a mí a salir y no al revés, claro puedo matar a miles de personas sin problema, pero no podía pedirle que saliera conmigo.
-Por supuesto- se le dibujo una sonrisa en el rostro- pero creo que esta no es la forma correcta.
-¿A qué te refieres?
-Shh- la calle- Ok, aquí va- inhale y las palabras salieron fácilmente- Hannah, ¿me concederías el placer de ir conmigo por un café?, eres una persona esplendida y creo que te mereces probar el mejor café de la historia.
-Woow, siempre me sorprendes, ¡me encantaría!
-Perfecto, te espero afuera de filosofía ¿ok?- le di un beso en la mejilla y su cara tomo un color rosado.
Cuando salí del salón solo escuche las risitas de ella y sus amigas.
Saliendo del laboratorio de inglés, corrí a su salón.
-Hola, perdón por tardar, tuve que preguntarle unas cosas a la maestra
-No te preocupes- me pare del suelo
-Vámonos- dijo y tomo mi mano
Al llegar a mi auto, le abrí la puerta como todo un caballero, está oficialmente era nuestra primera cita fuera de la escuela.
-Bueno, y ¿Adónde me vas a llevar a probar el mejor café de la historia?- me pregunto un tanto ansiosa
-El lugar se llama Lakker Coffe me parece que está cerca del centro, lo vas a adorar, lo sé- arranque el coche.
Al principio, se hizo un silencio incomodo, así que encendí la radio, justo cuando la prendí estaba sonando “Windows Down” de Big Time Rush y empezamos a cantarla, primero casi susurrando y poco a poco fuimos subiendo el volumen, hasta casi gritarla ambos.
-No sabía que te gustaba Big Time Rush- me dijo entre risas
-Unas cuantas canciones- Mira esa es la cafetería.
-Dos cappuccinos con moka por favor
-¿A nombre de quién?
-Will
-En un momento se los entregamos
-Vente sentémonos- la jale a una de mis mesas favoritas, me sente justo a su lado, esperamos unos minutos y me llamaron por el café.
-Aquí esta- le entregue el café y espere su reacción
-Ok- tomo un pequeño sorbo, se quemó la lengua pero después dijo- Caliente, pero delicioso, ¿Por qué no conocía este lugar?
-Solo personas increíblemente fabulosas lo conocen
Estuvimos en la cafetería por horas riendo, tomando café y coqueteando, eran como las 9 y ya no había la misma cantidad de gente como en un principio.
Cuando tomo el último sorbo de su tercera taza de café le quedo un poco de espuma en la nariz; y fue cuando paso, agarre una servilleta y me acerque poco a poco.
-Tienes un poco de…- de pronto vi sus ojos azules que lucían como dos gemas bajo esta luz y todo el mundo se detuvo, la simpleza del momento lo hizo aún más especial, me acerque más y más y entre los dos dimos el primer paso, nos besamos.
El mejor beso de mi vida, el sentir su calor tan cerca, el tocar sus labios con los míos, ninguno de los dos nos queríamos separar, nuestros labios eran completamente compatibles.
-Amm… Disculpen, la cafetería está a punto de cerrar- nos dijo un mesero un tanto incómodo. Nos separamos poco a poco sin apartar la vista el uno del otro.
-Ohh, si ya nos vamos- respondí después de un largo minuto admirándonos.
Nos dirigimos al carro y le volví a abrir la puerta, pero esta vez antes de cerrarla le di un beso tierno y simple en la frente, se volvió a poner rosadita y me dedico un tipo de sonrisa especial, una que nunca había visto, cada vez me enamoraba muchísimo más de ella, si eso era posible.
Al arrancar el coche, ella susurro para sus adentros:
-Maravilloso- me quede petrificado y simplemente sonreí.
Cuando llegamos a su casa y antes de que se bajara me decidí y confesé
-Sabes hasta hace pocas semanas este día habría sido un simple sueño, y no quiero ser apresurado o algo así, pero ahora que sé que no soy solo una persona más para ti, ¿quería preguntarte, si?- me interrumpió
-¿Enserio?, nunca fuiste uno más del montón, siempre tuviste ese algo que me encantaba de ti y no tienes que hacer ninguna pregunta la respuesta creo que es obvia- se acercó y nos dimos otro largo y bello beso.
-Ok- dije cuando nuestros labios se separaron- ¿Paso por ti mañana a las 7 para ir a la escuela?
-Estaría encantada
-Hasta mañana- le dije y nos despedimos con otro beso, jamás tendré suficiente de esto, es una nueva sensación de adrenalina
Al llegar a mi casa la magia se acabó
Capitulo 2
-Amy <3 <3
